Sensación y Percepción

La sensación es lo que sentimos como  respuesta a la información que nos llega a través de los órganos sensoriales. 

La percepción por su parte, es la manera cómo el cerebro organiza las sensaciones para darle sentido.

Ambas recepciones son concebidas por el Sistema nervioso central de los órganos de los sentidos que cada persona tiene. La sensación y la percepción operan a través de los estímulos; un estímulo es cualquier forma de energía a la que podemos responder; en otras palabras, es cualquier señal o factor que puede causar una reacción física o psicológica en las personas. Sin embargo, la  información sensorial a la que respondemos por los estímulos es afectada por:

El umbral absoluto: es la intensidad mínima que necesita un estímulo para que pueda ser percibido.

El umbral diferencial: es el contraste más pequeño de intensidad que se pueda percibir alguna diferencia entre estímulos.

La adaptación: es la disminución de los estándares de respuesta de los receptores sensoriales frente a una estimulación continua; en otras palabras, es el proceso en el que los receptores sensoriales se adecuan a las diferentes estimulaciones que se hacen continuamente.

La atención: Es la concentración que se enfoca en los estímulos para que estos se hagan conscientes.

 

Ahora bien, la sensación y la percepción pueden efectuarse gracias a los sentidos (de nuestros órganos) los cuales son:

Visión: es un sentido perteneciente a los ojos, el cual permite ver todo aquello que nos rodea como imágenes (gracias a la energía electromagnética en forma de ondas luminosas). Es considerado como el que más ocupamos los seres humanos y por lo tanto más importante, pues tiene la capacidad de imponerse sobre la lógica.

Audición: es un sentido perteneciente a los oídos, el cual permite escuchar, percibir y distinguir los sonidos que hay nuestro alrededor. Los sonidos pueden ser captados desde 20 Hz hasta 28,000 Hz, y se pueden diferenciar por medio de su intensidad y su tono.

Tacto: es un sentido que está inmerso en la piel. Este permite percibir, tocar y conocer cosas cuando se tiene contacto o presión con ellas.

Gusto: es un sentido perteneciente a la lengua, la cual permite identificar el sabor de las cosas que comemos y probamos.

Olfato: es un sentido perteneciente a la nariz, el cual permite oler, percibir, identificar o distinguir olores de las cosas.

Existen otros sentidos no tan conocidos como:

Propiocepción: es un sentido que informa al cerebro acerca del movimiento de las partes del cuerpo y de su posición en el espacio.

Vestibular: es el sentido que permite tener equilibrio.

Cinestésico: es el sentido que sirve para controlar y coordinar actividades.

Interocepción: es el sentido que ayuda a entender y percibir todo lo que pasa dentro del cuerpo.

También mencionar que la sensación y percepción dan lugar a fenómenos como: la predisposición perceptiva (es el fenómeno por el cual se puede oír, saborear, oler o tocar todo aquello que esperamos de manera predispuesta); la constancia perceptiva (es el conocimiento de que los objetos y sucesos de nuestro alrededor permanecen iguales a pesar de que puedan parecer diferentes); y a las ilusiones (son percepciones falsas).