¡Eres más creativo cuando te bañas!
Quizás alguna vez estabas lidiando con alguna situación o pensando en resolver un problema, o tal vez en nada, y a la hora de bañarte se te viene una idea, una solución, o simplemente te sientes más tranquilo. Bueno, según la ciencia esto puede ser completamente normal.
Resulta que nuestro cerebro trabaja de maneras muy interesantes, y especialmente bien cuando existen las condiciones adecuadas para pensar, imaginar y crear. John Kounios (neurocientífico cognitivo y director de laboratorio de investigación de la Creatividad de la Universidad Drexel de Filadelfia) menciona que "Tu cerebro piensa de forma más caótica. Los procesos ejecutivos disminuyen y los procesos asociativos aumentan. Las ideas rebotan, y diferentes pensamientos pueden chocar y conectarse". Especialmente cuando te bañas “no tienes mucho que hacer, no puedes ver mucho y hay ruido blanco”.
Es decir, el ser humano tiene la capacidad de pensar de manera más inteligente y creativa cuando realiza actividades más pasivas, casualmente en momentos inesperados, obteniendo resultados interesantes y novedosos; incluso produciendo epifanías. Según los investigadores la clave está en el DMN (la red de modo por defecto), la cual canaliza el patrón de actividad cerebral que se produce cuando una persona está relajado, o realizando actividades “habituales” que no requieren mucha atención.
¿Cómo funciona?
La DMN es la actividad cerebral funcional en diferentes regiones del cerebro cuando está en reposo; cuando una persona es introspectiva o no interactúa con el mundo. En este sentido, la DMN se relaciona con el procesamiento autorreferencial , el recuerdo de acontecimientos pasados, la imaginación del futuro y el pensamiento autoreflexivo. Se ubica en la corteza cingulada posterior, el precunéo, la prefrontal medial y la corteza parietal inferior.
Sin embargo, también se asocia la idea de “vagabundeo mental” cuando hablamos de la activación de la DMN, lo que usualmente puede provocar ideas extrañas y sin mucho sentido; es por eso que también es importante reconocer otras redes que ayuden al pensamiento centrado, analítico y lógico. Lo que implica muchas más cosas que pueden ocurrir en nuestro cerebro a la hora de bañarnos.
Roger Beaty (neurocientífico cognitivo y director del Laboratorio de Neurociencia Cognitiva de la Creatividad de la Universidad Estatal de Pensilvania) señala que “Cuando no se trabaja activamente en un problema, el cerebro sigue girando y se pueden reestructurar los elementos del problema, las piezas se reorganizan y algo hace clic". La DMN, "te ayuda a combinar la información de diferentes maneras y a simular posibilidades".
En conclusión, como dice el científico Jonathan Schooler “La red de modo por defecto parece ser una fuente importante de creatividad, y está decididamente asociada a la divagación mental”, Así que sí, eres más “Creativo cuando te bañas”
¿Interesante no?
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